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Penar la manipulación de la información, el ataque psicosocial y la inducción alevosa a la falta de aclaraciones y controversia.
La línea de información de cada medio de comunicación no debe ser obediente a directrices corporativas de intereses ajenos a la realidad, ni de las que procuren establecer matrices de opinión pública engañosa; con el fin de ocultar verdades. Se deben crear leyes que procuren la libertad del periodista y lo amparen de la amenaza, el sugestionamiento, y la disuasión para ocultar hechos, esta coacción debe ser declarada delito. |
La denuncia y el vilipendio público sin fundamentos legales debe ser gravemente penada. Se debe escarmentar gravemente a quien promueva la confusión y el caos.
Sancionar a las empresas de teléfonos móviles, fabricantes diversos y otros, que ofrezcan servicios y calidades que no cumplan a cabalidad. |