Hemos resuelto publicar libre y gratuitamente en la internet, el esquema cronológico contenido en el tercer capítulo del libro Crónica Bíblica, para que muchos tengan libre acceso a la comprobación textual del exacto cálculo matemático cronológico lineal en los diferentes tiempos definidos en las escrituras; y así los entendidos de la teología, astronomía, historia universal, arqueología y otras ciencias exactas y afines, analicen, cotejen, y colaboren en la comprobación, búsqueda de su precisión y perfección de esta cronología bíblica textual, y si es posible la confronten con el evidente error cronológico y malogro del calendario judío actual.

En esta nueva ventana que hemos abierto al mundo, hay unos nuevos ajustes matemáticos de fechas, que mayormente no estropean ni cambian la cronología anual de la edición original del libro Crónica Bíblica. También hay otras observaciones, que son extras, que complementarán las llamadas explicativas del esquema cronológico, estas, solo contenidas en el cuarto capitulo del libro. También hay un ajuste o corrección anual en la época de los reyes de Judá, que no varia la cronología general, ya cimentada lineal, textual y astronómicamente en la fecha de la salida de Egipto, hasta hoy 11 de septiembre de 2017, año bíblico 6200.

Todos estos detalles adicionales son para que sin la argumentación necesaria del resto de los otros cuatro capítulos del libro Crónica Bíblica, se puedan enlazar los diferentes ciclos de tiempos bíblicos antiguos y actuales; y a través de toda la historia universal engranemos o acoplemos la biblia, aun para la actualidad y en los diferentes tiempos proféticos.

 

COMO USAR LA CRONOLOGÍA DE COMPROBACIÓN TEXTUAL

Exponemos un ejemplo visual sintetizado de cómo manejar este resumido esquema bíblico.

• Ejemplo con Adán:

“Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamo su nombre Set.
Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.
Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.”

Las llamadas del capítulo nº 4 del libro Crónica Bíblica, son la que especifican y explican detalladamente el capitulo tercero de esta cronología textual, las llamadas explicativas de esta cronología aparecen indicadas así con un asterisco azul: (*), se encuentran reseñadas en diferentes partes del esquema bíblico textual; estas no han sido publicadas en esta presentación; ellas pertenecen y están exclusivamente en la edición del libro, salvo tres o cuatro exenciones, definidas como llamadas explicativas indicadas así: (**), como llamadas extras detalladas al final de esta presentación. Son llamadas del libro que están publicadas en esta nueva y abierta presentación, juntamente con otras nuevas observaciones y que serán muy apreciables y necesarias para entender mejor el orden histórico de la cronología bíblica, extras y primicias que serán material imprescindible de la segunda edición del libro.

Los derechos de esta exposición aquí del tercer capitulo y los del resto del libro Crónica Bíblica siguen siendo reservados (de la edición 2003, registro 3993 SAPI Venezuela, ISBN 980-12-0215-7). Se necesita permiso escrito del autor para la reproducción total o parcial, de estas formas escritas o electrónicas y del resto del libro Crónica Bíblica, excepto para llamadas breves en artículos críticos con la correspondiente cita bibliográfica. Los demás escritos de esta página web son de libre publicación, salvo que se indique en los mismos lo contrario.

Con este resumen encadenado de la época patriarcal a la luz de la cronología bíblica, se puede comprobar que desde Adán hasta Abraham solo están enlazados continuamente cuatro patriarcas mayorazgos.

• Adán y Matusalén convivieron simultáneamente 237 Años.
• Adán y Lamec 49 años.
• Matusalén y Noé convivieron 598 años.
• Sem y Matusalén 95 años.
• Noé y Sem (Melquisedec) 447 Años.
• Sem y Lamec 91 años.
• Abraham y Noé coexistieron 49 años.
• Sem (Melquisedec) y Abraham 175 años. Es decir, Abraham coexistió con Sem toda su vida; es más, Sem (Melquisedec), muere 27 años después del fallecimiento de Abraham.
• Ismael coexistió con Sem(Melquisedec) 116 años.
• Israel (Jacob) y Esaú, coexistieron 42 años con Sem.
• Israel y Esaú tenían 15 años de vida cuando murió Abraham.

 

Con esta exposición de contemporaneidad bíblica ancestral, además de apreciarse la importancia y necesidad de entender la cronología, entre otras cosas se puede distinguir con exactitud en la biblia, que: Israel (Jacob) y Esaú, pudieron vivir por varios años paralelamente con Sem, Hijo de Noé; y con su bisabuelo Abraham. Por eso, el encuentro reseñado entre Abraham y Melquisedec, rey de Jerusalén; en el capítulo 14 de Génesis, no era otra cosa sino el encuentro entre Abraham y Sem; a este último, le señala la biblia como sin Padre, ni genealogía.

La razón era porque Sem había visto morir a diez patriarcas lineales, tres antecesores suyos y siete patriarcas descendientes de él, y con Jacob ya era el décimo patriarca descendiente lineal que contemporizaba con él y aún él, permanecía vivo. Porque su gestación y conformación fisiológica fue antediluviana y pangénica, por tanto rejuvenecida y longeva (ver la llamada número 4 solo en el libro Crónica Bíblica o leer el texto de Veneciuela Matriz de la Historia Universal en www.cronicabiblica.com).

Toda aquella generación posdiluviana de aquel entonces veía y conocía a sus ascendientes y descendientes, pero no podía reconocer ni ver la ascendencia y descendencia de Sem, porque mayormente, ya de largo no existían. Sem conoció y trató de sus ascendientes a Matusalén y Lamec, que frecuentaron directamente con Adán y con todos sus descendientes contemporáneos inmediatos. Lo que indica que Sem es el único hombre que en aquella ocasión cumple con las características y tipologías insólitas asignadas bíblicamente a Melquisedec; al no tener en la época de Abraham antecesores, ni sucesores vivos en diez generaciones, y convivir, y haber tratado a sus congéneres durante quince generaciones.

También por ser el cuarto Patriarca mayorazgo desde la creación; e investir él mismo, por el orden Patriarcal, el título de sumo sacerdote del Dios altísimo, por ser el primogénito de Noé y tener acceso al pleno conocimiento astronómico y divino de uso común en ese entonces; hasta conocer y transferir su sacerdocio a Abraham, que lo revalidó con sus diezmos. Estas certificaciones concluyen que Melquisedec no era un ángel; sino que se trataba de Sem; la cronología misma, fácil y claramente lo demuestra, al comprobarse con ella su fascinante contemporaneidad con Abraham. Entonces es obvio que Sem, al permanecer vivo todas esas generaciones era el único que reunía los extraordinarios requisitos y características para ser el mismo Melquisedec.

De que nos sirve saber hoy por la cronología que Noé, Sem y Abraham fueron coetáneos: Fíjese la importancia, y advierta principalmente la regla de oro eclesiástica y salomónica, que dice: “Las cosas regresan donde se originan o terminan asimismo como empiezan”. En el libro de Apocalipsis capítulo Nº 17 versos 9 y 11, explica que los reinos de la tierra serán 7, y que para la época del apóstol Juan, escritor de este libro de Apocalipsis, él explica que ya habían caído cinco de estos reinos, y sigue revelando que el sexto reino en el mundo lo representa en ese y aún en este momento, el imperio romano; y que cuando se establezca el séptimo reino, este último debe durar poco tiempo. Puntualícese que el séptimo reino no es el octavo, que este último es el gobierno del anticristo.

La pregunta sería, si todavía se mantiene el imperio romano, encubierta y sagazmente a través de organizaciones secretas que influyen en diversos ámbitos: Entonces, ¿Quién sustituirá y como se dirigirá este nuevo y próximo séptimo reino?, aquí es donde se debe cumplir la regla; este debe ser un reino como el de Melquisedec, que dará al traste con la parafernalia romana. Esto solo lo develará la generación presente a través de los ciclos matemáticos y cronológicos bíblicos, y con esta nueva presentación cronológica revelaremos en la conclusión de esta presentación algunos ciclos más de los que están publicados en el libro, y usted muy bien podrá entrenarse para descubrir y comprobar otros.

Si se desconoce la cronología bíblica, también se desconocerá la precisión profética; porque la profecía debe ser y es el resultado de una regularidad de ciclos matemáticos representativos y reveladores, que están en concordancia con la dirección bíblica textual, y aun con la historia, y con el mensaje y las señales que también cuentan o están escritos en los mismos cielos. Mensaje, que la humanidad y las religiones han desacreditado. Por eso nos encontramos desde la antigüedad bíblica con las escuelas de profetas para evitar estas desviaciones.

Perdonen que sea siempre tan redundante y vehemente. Esta plenitud profética, es la final sazón que está reservada para que se manifieste y entienda en los últimos tiempos. Porque a la medida que reconozcamos esta precisión matemática y la concibamos, y comprobemos su paralelismo con la historia a la luz de las escrituras; en esa misma medida veremos y empezaremos a discernir el nombre y la gloria de Dios; que está y es intrínseco con el significado de los números y hechos históricos, y que ambos siempre, han sido cónsonos con la conformación de las puntuales escrituras, que develan y nos enseñan sus características.

Cuando este conocimiento perfecto se transfiera a la humanidad, será como un paroxismo que con plenitud de criterio estimulará el desarrollo humano y espiritual, asunción que tendrá por consecuencia, una gran  prosperidad; y la humanidad convencida, no tendrá necesidad de otra cosa, sino de anhelar y entender cada vez más esta nueva revelación, que también impulsará la ciencia. Será el fin de la diatriba religiosa, humanista, política y económica. Será el filosófico axioma común tan esperado o la teoría el todo, que establecerá el orden en todos los ámbitos aquí en la tierra.

Porque para que se presente la paz, es necesario que antes se manifieste la justicia; y la única manera que se haga manifiesta la justicia es con la llegada de la verdad. Esta exactitud matemática de la palabra de Dios, convencerá a la humanidad y terminará con la anarquía y confusión mundial, avergonzará a la seudociencia, librara a la humanidad de su candidez y amargará su vientre por haber sido engañada durante tanto tiempo y enmudecerá a los engañadores y charlatanes. Esta verdad perfecta, cuando se manifieste en la tierra será como el fuego, como la verdad que quema y destruye lo que no resiste su prueba, pero perfeccionará, resplandecerá y reconocerá el material precioso verdadero.

Eso será, cuando llegue la plenitud del conocimiento bueno y malo, sobretodo y primeramente, la plenitud de la verdad y la justicia, y por consiguiente de la prosperidad; entonces en su cenit los protagonistas de esta instauración mundial serán arrebatados, invitados por breve tiempo a unas bodas en los cielos, para cristalizar su reino eterno (Dn 2:44), y la humanidad quedará expuesta brusca, inerme; y persuasivamente caerá ante un octavo reino.

Gobierno mundial usurpador, que como no tendrá argumento valido contra la excelsitud de la verdad ya establecida, la tildará de influencia alienígena e interespacial por su perfección, y empezará por llamar traidores y apátridas a sus inmediatos y ausentes antecesores gubernamentales, que no le dieron paz ni seguridad al engaño y a la anarquía, sino que trataron con vara de hierro a sus promotores. Pero ahora, en nombre de una falsa autonomía, esta nueva regencia echará  por tierra la verdad y plenitud que los contenía. Desatando una gran persecución contra los afines de la verdad que quedaron en la tierra e instaurando nueva y repentinamente el caos, el engaño, la guerra, la muerte y la destrucción; y hace pasar a los creyentes que no fueron arrebatados por un desierto durante tres años y medio o mil doscientos sesenta días.

Para que finalmente el misterio de la iniquidad o la maldad, también alcance su plenitud; y los que con su contumacia ante la evidente verdad, y que aún así la persigan, de este modo lleguen a justificar a todas las generaciones anteriores que no tuvieron tal acceso pleno a la exactitud. Para que así también sea consumado de este modo el misterio de la piedad o de salvación de todas o muchas generaciones anteriores. Plan divino de plena salvación diseñado por Dios antes de la fundación del mundo. Para ubicar proféticamente el umbral de este próximo séptimo reino, la biblia en el mismo libro de Apocalipsis capítulo nº 12 expone una evidente señal en los cielos, no astrológica ni pitonisa, sino sideral, al mejor estilo astronómico melquisediano y muy propia de los mal llamados reyes magos en Belén.

Dice del verso 1 al 6 del capítulo nº 12 de Apocalipsis: “Y una gran señal fue vista en el cielo: Una mujer vestida de sol, y la luna debajo de sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas; y estando en cinta, grita también con dolores de parto y angustiada por dar a luz. También fue vista otra señal en el cielo, y he aquí un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba apunto de dar a luz, a fin de devorar su hijo cuando ella diera a luz. Y dio a luz un hijo varón, destinado a regir a todas las naciones con vara de hierro, pero su hijo fue arrebatado hacia Dios y hasta su trono. Y la mujer huyó al desierto, allí donde tiene un lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten durante mil doscientos sesenta días.”

Esta sorprendente señal astronómica que se conformará actualmente este 23 de septiembre de 2017, es muy similar a la que esperaban los ninivitas. La cual ellos vieron cumplida cuando desde sus montes y boscosas cumbres contemplaron sorprendidos en su cercana ribera la similitud de su diosa madre Ishtar,  en la adaptación marina de pescado de la diosa Atergates, Derceto o Dagón de los filisteos, vieron así a su diosa en ese gran pez que expelía o daba a luz al profeta Jonás; que incomodo, inmediatamente les evangelizó con un mensaje muy corto; y todo el pueblo ninivita, su reino y aun sus animales fueron humillados y perdonados.

Este mensaje universal y de señal astronómica es muy similar al relatado por el evangelista Lucas en todo el capítulo 21. Este fue en ese entonces un mensaje profético que se refería a la futura invasión del emperador romano Tito, en el año 70; referido 38 años antes. Pero como la profecía bíblica es de proyección sinusoidal, también reflejó sinopsis para el tiempo actual.

Para interpretarlo bien, es muy necesario observar el desarrollo cronológico del relato del mismo Señor Jesucristo, que en este capítulo desde un principio Él advierte sobre la aparición de falsos cristos, aquí Él, no se refiere precisamente a su segunda venida en gloria sino al advenimiento de un Elías, que muchos querrán suplantar, pero que el verdadero tendrá la gran diferencia de llegar a ser un gobernante al mejor estilo Mardoqueo; de influencia en el ámbito mundial, que aclarará y pondrá las cosas en orden aquí en la tierra. Luego en el mismo capítulo 21, en el verso 25 y 26, Él habla de estas mismas señales en el sol, la luna y las estrellas y angustias de las gentes, en desespero ante el bramido del mar y el oleaje, y el sacudimiento de la potencias de los cielos, debido a la aproximación de las nueva deriva para la unión intercontinental y nueva conformación de la Pangea o faz que refleja un rostro.

De igual modo, reflejando en el verso 27 el advenimiento de este Elias, con gran reconocimiento y autoridad, presentado como el hijo del hombre y no identificado como Cristo. No como Cristo, como siempre se le ha interpretado; porque en el verso 28, se detalla que los humillados y desfallecidos, levantan sus cabezas (acción que antiguamente implicaba y justificaba la muerte de un súbdito, porque solo el que tenia autoridad podía erguir la cabeza) entonces, los sojuzgados gobernaran en el tiempo prefinal; y tal hecho será indicativo o señal de que se acerca la redención, es decir, en esa encrucijada aún no ha llegado, solo se ha acercado.

Entonces, este advenimiento en este pasaje no se refiere específicamente a la segunda venida de Cristo, porque la redención se lleva acabo con la segunda venida y aquí se expresa que en ese trance ella aún no ha llegado y que está cerca. Tanto es así, en el verso 34 se expone: Que dentro del marco de prosperidad de este gobierno mardoquiano, lleno de verdad, de autoridad y vara de hierro; se advierte subsiguientemente sobre la necesidad de no entrar en glotonerías y embriagueces, para que no los sorprenda en medio de esta riqueza el verdadero día del arrebato o primera redención.

Otra exposición muy similar es la que expone incómodamente el apóstol Pablo en Primera de Corintios, capítulo 4, verso 5: Cuando enseña que no juzguemos nada hasta que venga el Señor, aquí en este pasaje siempre se le ha interpretado también que se trata del Señor Jesucristo y no es así, la palabra griega usada para expresar Señor, aquí es Kurios (similar a Cirio o Ciriaco); palabra asignada también a Pilatos en Mt 27:63, asignada a Abraham en 1P 3:6, asignada a una pastora en 2Jn 1, asignada a uno de los ancianos que hablaba con el apóstol Juan en Ap 7:14. Es decir, esta palabra Kurios o Señor no es exclusiva para identificar a Dios.

Pablo, les aclara en ese mismo pasaje (verso 5) que este personaje sacará a la luz lo oculto de las tinieblas; pero Pablo, no estaba autorizado para explicar que este mismo individuo iba a establecer un reino, por eso en el verso 8 de este mismo capítulo 4, Pablo les habla y pregunta irónicamente a los corintios que ya se jactaban o envanecían de haber llegado a una plenitud del evangelio: “Ya estáis saciados, ya os enriquecisteis, sin nosotros reinasteis”. Porque aunque él sabia del establecimiento de este reino aquí en la tierra, previo a la venida del Señor, a él se le prohibió en el tercer cielo enseñar estas cosas o misterios (2Co 12:4 y 7, Ap 10:4), pero los corintios con su petulancia lo indujeron al menos sarcásticamente a insinuar este misterio.

Por causa de la predicación de este evangelio incompleto, el apóstol Pablo autodenomina su predicación: “Mi evangelio”. Pero Jesucristo distingue esta parte prefinal de la historia del evangelio como: “El evangelio del reino, que será predicado y aceptado por todas las naciones”. Entonces, así como se confunde la persona de Cristo y la profecía en muchos pasajes que se refieren al reino milenial de Cristo, asi también se confunden personajes y escenarios con el reino de los cielos que se desarrollará previamente aquí en la tierra, por creyentes entendidos; anteriores al reino de Cristo.

Así, igual y erróneamente también, se posterga el gran cambio geográfico que sufrirá la tierra que amansará hasta los animales feroces,  esta “esta extraña obra” definida en muchos pasajes proféticos y al mejor estilo de Jonás, comparsará con el reino de los cielos, este cambio geomorfológico esta por iniciarse; y el anuncio del umbral de este gran advenimiento de una plenitud es esta gran señal en los cielos, que presenciaremos este 23 de septiembre de 2017.

Según la cronología bíblica textual de este capítulo tercero del libro Crónica Bíblica de la primera edición 2003, esta fecha 23 de septiembre de 2017, se presenta en el tercer día del duodécimo mes del año bíblico 6200, año que culminará el 20 de octubre de 2017, y dos días después, el 23 de octubre de 2017 se cumplirán 6200 años de la creación de Adán, el primer hombre. Fechas que se encuentran muy cercanas de la reunificación intercontinental o nuevo acoplamiento de la rejuvenecedora y longeva faz pangénica. Nuestro fin no es atemorizar sino alertar, para prevenir, entender mejor y no dejarse engañar ni confundir en medios de los estrépitos de cambios geográficos y políticos.

Estas fechas marcarán el hito entre la subyugación por el engaño y la confusión, y el resplandecimiento de los primogénitos y el renacer de la autoridad de los hijos de Dios, para liberar con la verdad en los nuevos tiempos. Así como en 2003 publicamos como ofrenda la primera y única edición del libro Crónica Bíblica en conmemoración de los 3.500 años de la salida de Israel de Egipto, Hoy.

 

 

Como ofrenda memorable ante estas puntuales fechas
Presentamos pública y libremente ante todos esta renovada

Cronología Textual de la Biblia