La sonda espacial Espirit enviada por los norteamericanos al planeta Marte descubrió marcianos aún con vida, fueron encontrados cerca del polo sur de este planeta; lográndose fotos y videos sorprendentes. Asombraron el estado de indigencia y mal vivir de los mismos extraterrestres, aún más, al decodificarse el lenguaje de los alienígenos se logró intercambiar información valiosa con nuestro planeta. Ellos explicaron que actualmente apenas constituían un pequeño resto de toda la prospera y extensa civilización que habitaba antes en el planeta.
Que habían logrado salvar sus vidas gracias a que descubrieron las estratagemas de los marcianos más honorables del planeta, que resultaron ser los dueños de la banca marciana y las corporaciones mercantiles. Siguieron explicando, que aquellos, como dueños del dinero del planeta, también se creyeron amos de todos los marcianos y sus propiedades. Así, estos marcianos continuaron contando, que sus encumbrados ancestros, de los cuales hoy en día denigran, detrás de bastidores trazaron un plan económico y geopolítico, erróneo y egoísta; el cual consistió en no permitir cambios relevantes ni competitivos en sus cautivos mercados, que estaban entre las naciones marcianas.
A través de siglos conspiraron secretamente contra todas las monarquías marcianas, estableciendo asambleas legislativas y diversos feudos y señoríos para debilitarlas, pero contradictoriamente las fortalecieron. Al descubrir que el talón de Aquiles de todos los gobiernos era las finanzas, entonces inflaron el poder monárquico y desprestigiaron el absolutismo marciano, ridiculizándolo. Induciendo revoluciones a la francesa e instaurando repúblicas o democracias débiles y endeudadas; débiles por fundamentarse en la carcoma y división de los partidos políticos; endeudadas por ser muy dependientes de un solo y nuevo poder monárquico invisible en todo el planeta Marte, el poder bancario.
Estableciendo así héroes de papel en las nuevas repúblicas que terminaron siendo muy útiles para ideologizar y subalternar a las milicias patriotas de las nacientes naciones republicanas, ingenuamente serviles a los propósitos y metas de las élites del planeta Marte, encarnadas estas últimas en el nuevo e invisible corporativismo marciano.
Monopolizando también la industria bélica y aún la guerra; homogenizando estos dos mejores negocios en todas las naciones del planeta Marte, siendo ellos, los mismos y únicos dueños corporativos de los insumos de las naciones marcianas enemistadas y los beneficiarios de sus peleas. Establecieron el caos en todas las naciones, ese fue su tercer norte; todo con el fin de reconstruir y establecer, exclusivamente ellos, un Nuevo Orden Marciano.
Para lograr tales objetivos, era necesario aparentar que existían abismales competencias entre las naciones marcianas en disputa, lo lograron generando las diferencias. Financiándolas secretamente ellos mismos, a través de testaferros, en todo el planeta Marte, idealismos de ultraderecha y de ultraizquierda y aún los del centro, movimientos socialistas y fascistas, corrientes religiosas fanáticas y moderadas, incentivaron nacionalismos extremos, y de un modo especial sufragaron y desarrollaron los medios de comunicación de ambos bandos; estos últimos tenían como propósito principal, involucrar al marciano de a pie en estas creadas querellas, todo con la intención de desarticular o expropiar los diferentes aparatos productivos nacionales, que podían en un futuro constituirse en los eventuales competidores de sus exclusivos productos y finalmente de sus bancas internacionales.
Indujeron inseguridad en todos los ámbitos, con el propósito de acaparar el movimiento del dinero y la venta y uso de armas, de este modo, a las diferentes naciones marcianas y aun a sus propios países, los sumergieron en grandes deudas, embargos, actos terroristas y autoterroristas, secuestros, delincuencia atroz, desabastecimiento de productos y fieras guerras. Se llegaron finalmente a debilitar todos, de tal modo que posteriormente terminaron destruyendo hasta los consumidores de sus exclusivos productos y aún el ecosistema y las materias primas del planeta. Al cabo, las guerras fueron nucleares y los daños impredecibles y desproporcionados, a tal punto, que desaparecieron sus océanos y ya se comunicaban por señales de humo, porque eso era lo único que abundaba.
Todo fue así, hasta que un marciano mordaz, entendió la estratagema de las Corporaciones marcianas y sus banqueros internacionales, y usó los accesibles medios de humo, ya no temiendo por su vida y la de los suyos, detalló a manera de cuento jocoso la artimaña de la banca marciana internacional. Se refirió alegóricamente al fin del planeta Mercurio, e hizo reír a los alienígenos, así finalmente también entendieron estos, los marcianos, que a los que ellos tenían por más piadosos del planeta, resultaron ser los verdaderos dueños del dinero y los monopolios, inductores del desastre marciano.
Poniéndose de acuerdos todos los sobrevivientes de diferentes naciones marcianas, invadieron con palos y piedras la única parte del planeta donde se podía sobrevivir, y que habían cedido a sus magnánimos destructores, la toma fue sencilla y no fue necesario usar sofisticadas armas, porque hasta ahora los privilegiados, adinerados y cizañeros marcianos que ostentaban esta predilecta zona, también estaban muy debilitados y fueron superados en número. Después producto de la devastadora destrucción del mundo marciano, por generaciones todo fue desesperanza, aun en esta protegida parte del planeta Marte, hasta la llegada de la sonda Espirit.
Ahora, ellos esperan ser rescatados por nosotros los terrícolas, pero según fuentes serias, sobre todo de ASOPOSA; y después de saberse todo esto en las altas esferas del planeta tierra; ha habido aquí, urgentes reuniones secretas entre la NASA, la CIA, el Pentágono, la KGB, la OTAN, el Banco Mundial, El FMI, la OMC, Al Qaeda, la ONU y el Vaticano; los cuales no están dispuestos a que se rescaten dichos esperpentos y muchos menos a difundir su historia, porque de ese modo se develaría la misma estrategia que tienen ellos montada en el planeta tierra desde hace siglos. |