PARTE I: LOS PARTIDOS O DIVISORES DE UN PAÍS
EL rol de los partidos políticos debe ser sustituido por la misma sociedad, estos no han llenado las expectativas como intermediarios entre el pueblo y el estado, no han representado eficientemente al pueblo y están muy lejos de serle útil, las pruebas están en los altos porcentajes de ignorancia, incultura, hambre, pobreza, insalubridad, e inseguridad innegables actualmente; como producto obvio de la mala conducta de los representantes del pueblo. La otra prueba es que actualmente no son la oposición ni el oficialismo y mucho menos los partidos políticos, los que dirigen los cambios sociales en Venezuela y Latinoamérica, sino que es el mismo pueblo, el cual debe ya entender que le corresponde dejar de tratar con intermediarios y que le toca a el mismo apersonarse en el estado. Los partidos se han alejado de los anhelos del pueblo debido a sus contiendas desleales y oposiciones a ultranzas, que rebasan la deshonestidad, llegando hasta comulgar con el terrorismo de izquierda o de derecha, con el único objetivo de evitar beneficios a su nación inducidos por sus contrarios, que puedan ser interpretados por una mayoría como logros individuales y que estos nuevos estándares minimicen la aceptación colectiva de sus organizaciones políticas: por ello siempre desvirtúan todo el trabajo ajeno, es mas llegan hasta opacar, frenar y desdeñar los liderazgos emergentes dentro de sus propios aparatos y, esto lo hacen todos los partidos porque no se consideran parte integrar de un cuerpo, situación degenerativa que lleva a no medir las consecuencias de atraso, deterioro y destrucción del país, decadencia que no les permite tomar en cuenta estos errores cuando trazan sus estrategias e intereses.
Principalmente por esto los partidos han perdido la credibilidad colectiva, a tal punto que con sus malos ejemplos hoy asumen su padrón las organizaciones no gubernamentales, círculos patrióticos, sociedades y los medios de comunicación, con los cuales el pueblo se ha identificado mejor en los últimos años.
Siempre se nos a enseñado que la democracia sin partidos políticos no es democracia, porque estos son los pilares fundamentales de estas, esto es falso, lo que es fundamental en una democracia es el libre acceso a la diversidad de pensamiento y liderazgo en los diferentes estamentos, estos se pueden canalizar ordenadamente a través de la organización comunitaria, institucional o corporativa, de esta manera evitaríamos tantos errores y malas consecuencias como tenemos hoy, sobre todo llegar a tener que luchar con los enemigos mas implacables de un pueblo, como son la subestima y el suicidio, el atentar contra si mismo es especie de una locura o enfermedad nerviosa de un cuerpo o país.
PARTE II: EL PAÍS COMO CUERPO INSTITUCIONAL.
Debemos tener en cuenta la empatía que debiera haber entre el gobierno y el estado, el primero debe ejecutar las políticas del segundo y a este último lo representan las instituciones, entonces el objetivo de todos los venezolanos obliga a fortalecer estas postreras.
Actualmente en su mayoría los gobiernos ejecutan funciones según sus doctrinas partidistas y no según políticas de estado o decisiones emanadas de sus instituciones, por eso el hecho de que el nuevo Concejo Nacional Electoral (CNE) en Venezuela nazca de un organismo que en menor grado es ajeno a los partidos políticos, termina de presagiar el funesto futuro del actual modelo político partidista y representativo, de igual manera vislumbra el nuevo panorama oficial de Venezuela, marcando este hecho un hito que diferenciará la historia de Venezuela, Latinoamérica y el Mundo. La actual asamblea nacional venezolana carente de productividad, velocidad de respuesta social, calidad legislativa y utilidad; incumbido al sesgo partidista; en su mayoría ni se imagina lo que significará que este nuevo árbitro que va a constituir el moderno estado Venezolano no haya provenido de sus entrañas.
La debilidad de las instituciones vigorizan la ingobernabilidad, por eso la impunidad es el principal mal de las naciones y sobre todo de la situación vigente en Venezuela, el Tribunal Supremo de Justicia se reivindicaría con el excelente desenvolvimiento del naciente CNE. Sitio que al igual que su institución siempre deben estar los venezolanos más probos.
Lo que hemos expuesto hasta ahora obligadamente nos lleva a vislumbrar o exponer a groso modo el futuro cuerpo social y político que se formará cuando cada sector asuma su responsabilidad, tanto individual como agrupada en los niveles que le toque hacerlo y no siga facultando a organizaciones como hasta ahora se ha venido formando.
Es necesario componer un estado que sea un solo cuerpo, con la autonomía federal de cada uno de sus órganos y aparatos, los cuales no deben ser constituidos por partidos o corrientes políticas que representen sesgadamente al pueblo, sino por el pueblo mismo, que delega su voto confederado piramidalmente desde sus bases y llegue desde los estratos mas profundos y débiles de la sociedad hasta los mas encumbrados y fuertes de esta, alternándose esta sinergia o cooperación hasta que se consolide la mejor solución en cada caso.
Con la diversidad comunicacional existente hoy es posible construir esta anatomía, compuesta de conexiones participantes en los diferentes niveles y territorios, su fisiología facilitará la velocidad de respuesta social y la interrelación mancomunada, sin necesidad de costosas elecciones y métodos taimados y engorrosos.
PARTE III: VERDAD TEOLÓGICA Y ANCESTRAL.
Uno de los grandes problemas que tenemos casi la totalidad de los electores es la imposibilidad de conocer intrínsecamente nuestros representantes políticos, asunto que se diferenciará en una participación piramidal o cooperativa, que inicie sus primeras gestiones desde la familia y las juntas de vecinos y las bases de las instituciones, porque precisamente de allí saldrán los mejores hombres y mujeres que conozca personalmente la comunidad y, en esa misma medida progresiva seguirán siendo reconocidos los diferentes delegados en sus parroquias, municipios, estados, nación y el mundo, participando cada comunidad y delegado de esta con votos confederados en los diferentes horizontes subsiguientes, lo que prestará la velocidad de réplica social y fortalecería a las instituciones. Impulsando este orden la desconcentración territorial y zanjando las traumáticas reformas de estado.
Crear un cuerpo que tenga espíritu de vida en si mismo, para eso fuimos hechos a imagen y semejanza por el Creador, imitémosle, ese es su propósito y debe ser el nuestro, precisamente Cristo explicó en el evangelio según San Mateo capítulo 8 verso 20 que "ÉL no tenía donde recostar su cabeza", es porque nosotros tenemos que crear ese cuerpo para que ÉL baje su cabeza allí. En este texto la palabra recostar viene del vocablo griego "Klino" que se traduce bajar, inclinar o recostar.
La Biblia además de ser un libro teológico es un texto histórico y cronológico, y como tal presenta principios políticos, en este respecto es necesario referirse al que enseña que: "El que no pueda gobernar su casa menos se atreva hacerlo con un pueblo" 1 de Timoteo capítulo 3 verso 5, máxima que encaja perfectamente en esta tesis que estamos proponiendo, que los gobiernos y representantes del estado o de las diferentes instituciones deben iniciarse desde las bases de la misma sociedad, como es la familia y las juntas de vecinos y diferentes institutos, hasta llegar a las máximas instancias del estado, esto si sería una democracia inclusiva, participativa y protagónica, al contrario de la democracia de los partidos políticos que ha representado al pueblo y no ha sabido ni interpretarlo y lo único que han logrado es dividirlo, enseñando al respecto también la Biblia en el Evangelio según San Mateo capítulo 12 verso 25 que "Una casa dividida no permanecerá", por eso hemos hecho mención del visionario pensamiento de nuestro Libertador Simón Bolívar, resaltando con el título el clamor ancestral de que cesen los partidos, entonces procuremos constituirnos en un solo cuerpo eficaz y útil, un país que administre a una, la felicidad de todos sus ciudadanos y el mundo.
PARTE IV: LA INDEPENDENCIA DEPENDE DE LA EDUCACIÓN Y LA UNIÓN.
Polarizadamente siempre se nos ha explicado que nuestro Libertador Simón Bolívar cuando se refirió en este párrafo a los partidos, no lo hacía específicamente a los actuales asociaciones políticas, en parte esto es cierto, porque en esa época no existían tales estructuras sofisticadas que actualmente representan al pueblo, pero si estaban presentes los antecesores o gestores de estas, como el partido de los federales o separatistas que encabezaba Francisco de Paula Santander, ellos defendían la autonomía de las regiones y el partido de los centralistas que anteponía un gobierno central por las carencias y limitaciones de la época, con estos últimos se identificaba Simón Bolívar. Él cual con lo que no estaba verdaderamente de acuerdo era que las divisiones se llegaran a organizar y fortalecer, para después degenerar en separaciones y guerras internas, como sucedió después domésticamente, en cada una de las naciones separadas de la Gran Colombia; aunque esta situación no fue la norma entre los países Bolivarianos, con salvadas excepciones.
En cada una de las naciones resultantes de la división de la Gran Colombia reaparecieron mejor organizadas y fortalecidas las diferentes subversiones separatistas, adecuándose estas como partidos políticos, llamándose unos conservadores y otros liberales, hasta transformarse pluralmente en los partidos políticos contemporáneos, con paralelismos muy marcados de su origen, es decir, de la época del Libertador.
Semejanzas que se reflejan actualmente en Venezuela, como cuando grupos extremos han declarado sus zonas de operación como territorio independiente de la Republica Bolivariana de Venezuela, provocando o tratando de inducir encuentros cruentos.
Cuando se va a cerrar un ciclo de la historia esta se repite reflejándose retrógradamente en su origen, en este caso no es precisamente con los mismos partidos arcaicos del siglo XVIII; Como eran el de los federales y el de los centralistas, si en las modernas organizaciones políticas vigentes, porque aunque muchos no lo quieran entender, celadamente se persiguen los mismos fines separatistas de sus antecesores del siglo antepasado.
Concluimos que al empequeñecernos tenemos menos visión, cometemos mas errores, confrontamos mayores problemas y somos sin embargo mas dependientes; lo contrario sucede cuando crecemos, adquirimos responsabilidades superiores y comprendemos mejor la necesidad de prepararnos mas para ser realmente libres.
Entonces la unión depende principalmente de la calidad educativa que recibamos todos y nuestra libertad está en manos de las dos anteriores. El objetivo sería que la comunidad llegara a tener la suficiente capacidad para realizar responsabilidades de estado, supervisar a este mismo integralmente, alcanzando también a ser ella la principal planificadora, administradora y contralora de los presupuestos asignados a cada región y el propio país.
Que la educación y la cultura nos preparen a tal punto que no sigamos siendo no obstante manipulados por agentes e intereses ajenos a los de nuestro pueblo. Que no seamos más hojas secas llevadas por cualquier viento para terminar finalmente como combustible de incendios, si no que definitivamente nos convirtamos en un cuerpo vivo y cuerdo, que desarrolle proporcionadamente los órganos y aparatos necesarios entre nosotros, el corazón, el tronco y las extremidades, indispensables para construir el país y el mundo acertado que en el fondo todos anhelamos.
PARTE V: LA FRAGILIDAD ECONÓMICA INDUCIDA.
Habrá en el mundo algo o alguien, interesado en mantener altos niveles de división, pobreza, improductividad, ignorancia e inseguridad en los países subdesarrollados, aunque usted no lo crea es así.
Haciendo un recuento sociológico o evolutivo de la historia universal, resumimos que: en un principio el poder militar era el que sostenía a los grandes imperios; situación que se ilustra en el año 49 a.C., cuando Julio César realizó su famoso paso del río Rubicón después que el Senado romano le prohibiera entrar en Italia con su ejército y con ello se inicia el Imperio Romano, esta supremacía militar fue así hasta que el Emperador Constantino se cristianizó en el año 312 d.C., a partir de allí la hegemonía del imperio no residió en el militarismo si no en la religión.
Eventos subsiguientes como la firma de la Carta Magna por el rey de Inglaterra Juan sin tierra, concesión que se otorgó a los nobles ingleses el 15 de junio de 1215, hechos gubernativos como este iniciaron la transferencia del poder religioso o absolutista al arbitrio político, reafirmándose esto en 1689 con la Declaración de Derechos Inglesa, respecto a la libertad de los súbditos y principios que afirman la preeminencia del Parlamento sobre la monarquía, del mismo modo con la revolución francesa y finalmente con la auto coronación de Napoleón Bonaparte como Emperador en 1804, note que en este suceso el hecho de que Napoleón no permitiera que el Papa Pío VII le colocara la corona,
anunciaba el fin de la determinación del destino del mundo por el poder religioso, a partir de allí fue el poder político, el que acordó los hados mundiales.
De esa manera nos explicamos por ejemplo: porque Simón Bolívar siendo el Libertador, y presidente de la Gran Colombia y el máximo jefe del ejercito, en muchas oportunidades aun en contra de su voluntad se sujetó a los designios políticos del congreso neogranadino, como cuando abandonó la campaña del sur y la comisionó al general Antonio José de Sucre, también nos explicamos por que Guzmán Blanco expropia y veja tanto a la iglesia católica a finales del siglo XIX sin mayores inconvenientes, precisamente porque en ese entonces ya no era el militarismo, ni la religión o la santa inquisición quienes marcaban las pautas en las naciones, sino la política.
Con la caída del muro de Berlín en 1989 se desenmascara el nuevo protagonista que estipulará flagrantemente la historia de las naciones: la economía; esta se superpondrá sobre la política, la religión y el militarismo. La crisis económica en la Unión Soviética provocada por intereses externos, fue quien verdaderamente desmanteló esta potencia y ahora retrógradamente no le quita la mirada a los Estados Unidos, son innegables los últimos esfuerzos por parte de este país para solventar sus problemas económicos actuales, tratando de conseguir de cualquier manera oro negro barato.
Los centros económicos mundiales, para asegurar sus ganancias y supremacía en los mercados nacionales e internacionales, requieren obligadamente de esta debilidad socioeconómica en los países subdesarrollados o en alguna potencia enemiga, porque con esta condición se les facilita a los centros financieros mundiales que los estados enclenques acepten sus imposiciones usureras y tratados económicos engañosos, de otro modo los desprovistos no pueden tener acceso a préstamos, reconversiones de deudas e inversiones extranjeras como capitales golondrina o divisas que emigran según el rendimiento de las tasas de interés, y mercadeo de productos extranjeros subsidiados quiebra competencias locales.
La fragilidad económica de una nación tercermundista es conveniente a agentes externos, porque oportunamente la expondría fácilmente a una crisis social y después política, que puede ser inducida y agravada sistemáticamente por acólitos internos, condición latente que es ventajosa cuando el gobierno de esa determinada nación satélite no sea obsecuente, ni tampoco se sujete a imposiciones mercantiles transnacionales, como las del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC). En ese caso para ellos es el momento oportuno de profundizar y dar a conocer la crisis del país rebelde, para que "democráticamente" ese pueblo sustituya al gobierno estorbo.
Esa debilidad y fragilidad tercermundista se traduce en altísimos porcentajes de incultura, engaños, divisiones, improductividad, pobreza, insalubridad, inseguridad etc. Estas condiciones desfavorables también alejan inversiones de corporaciones internacionales honestas, que prefieren los mercados de los países desarrollados por mayor seguridad.
Cuando se investiga y se comprueba esta situación pueden surgir reacciones violentas a causa de la rabia e impotencia, que pueden llegar hasta el extremo de que algunos alcancen a crear organizaciones terroristas que tengan como fin desestabilizar la economía de los países desarrollados.
Ni lo uno ni lo otro se debe justificar, y no significa eso que seamos tibios o ni-ni como nos llaman ahora. Sino que simplemente nunca debemos aceptar bajo ninguna premisa daño alguno a inocentes o terceros para alcanzar nuestros propósitos. Si primeramente fundamentamos esa conciencia responsable en nosotros, estaremos aptos para componer o formar parte de un cuerpo cuerdo, que anhele el deseo insepulto de nuestro Libertador Simón Bolívar, el de la felicidad de la patria. Para esto primero tenemos que consolidar la unión, aunque usted tampoco le convenza lo siguiente, hoy los venezolanos estamos mas unidos, lo demuestra el hecho de que solo dos tendencias políticas, como la del oficialismo y la de la oposición son las que marcan la vida republicana en este momento. Ahora si solo meditáramos en los mejores intereses de los países tercermundistas como nuestra nación, estoy seguro que nuestro últimos votos serían para poner fin a la fragilidad socioeconómica que nos afecta, seria una buena causa para iniciar la plena unión, estoy convencido también que allí lo estamos esperando a usted todos los ni-ni. Porque no somos subdesarrollados por incapaces sino precisamente por falta de unión.
PARTE VI: LA IMPORTANCIA DE REGENERAR LO MAS DÉBIL.
La economía es un factor esencial para que el ser humano cristalice su independencia o libertad, del éxito de esta dependen aun los grandes países desarrollados, actualmente para la economía no es obligatorio el grado de tecnología o modernización de un país, asunto que se explica hoy con la lucha librada entre el mundo tecnócrata y el mundo energético.
Sus modelos en el mundo han sido patriarcales o paternalistas, después absolutistas y despóticas, latifundistas, mercantilistas, liberalistas, estatistas o comunistas y ahora neoliberalistas, todas han fracasado y las demostraciones de sus desgracias las encontramos desde la historia antigua hasta la contemporánea y son muy evidentes sus testimonios actualmente.
El sello del fracaso del neoliberalismo será el cercano derrumbe de la economía estadounidense, por consiguiente la perdida de su supremacía en el mundo, debido a que no existe acorazamiento ni modo persuasivo que los proteja de las consecuencias funestas de sus políticas de intervención en países tercermundistas, sobre todo de los fundamentalistas y de la abstención inversionista internacional y local por temor a los primeros. A pesar de que Norteamérica y los países desarrollados hallan unipolarizado a su favor los beneficios del neoliberalismo y muy a desazón de la interdependencia tercermundista.
La economía que conviene tanto a los países desarrollados como a los subdesarrollados es la que se escribe con H, donde la dignidad de todos los seres humanos debe ser primordial, donde todos debemos ser el factor más importante, el agente de equilibrio entre la economía de estado y el mercado privado. Aunque para muchos esto es una utopía, lo dejará de ser cuando estos modelos económicos terminen de llevarnos a una inevitable encrucijada, donde las mayorías obligadamente tengamos que decidir nuestro buen destino.
La economía humana es la Heconomía, la de cuerpo, jamás nosotros intentaremos ni descuidaremos ningún daño en nuestro propio cuerpo, salvo que nos domine la locura. Pero mientras seamos amantes de la verdad y de la buena calidad educativa e informativa, la cordura nos abrazará. La economía de cuerpo es la que atenderá de manera involuntaria las necesidades mas prioritarias en nuestra sociedad, a tal punto que a la medida que esta rehabilite por instinto de conservación lo mas deficiente en ella, en esa misma disposición introducirá en el campo intelectual y productivo a toda esta población que antes era un factor de resta y ahora regenerada sumará exponencialmente en el desarrollo del país, porque el agradecimiento de su rescate lo considerará impagable, aunque haya sido una consecuencia de los erróneos modelos económico hasta ahora conocidos. Por tanto no nos extrañe que esta avalancha de rescates sea la que determine finalmente el destino de la historia mundial y empecemos a depender de sus pequeños órganos y grandes aparatos
productivos. No es casualidad que en el mismo año 1989 con la caída de los muros de Berlín diez meses antes ocurrió en Venezuela una explosión social, es decir, en ese mismo año cuando se desenmascara la economía como factor determinante de los destinos de los pueblos, también surge precedentemente la manifestación espontánea de las muchedumbres, protestando y intentándose cobrar las consecuencias de la depredación del mercado mundial.
La razón inicial de los impuestos en la historia, era con el objetivo de atender e invertir en lo más deficiente del reino, ese mismo sentido es el que tiene y deben tener los diezmos en las iglesias y las colaboraciones en las diferentes organizaciones. Pero que se ha hecho, si no invertir en lo eficiente, en lo mas seguro, donde cada ves nos acercamos a una saturación minoritaria de privilegiados, pero a merced de la creación de mayorías ignorantes, ávidas, hostiles y rapaces, consecuencia de la cultura que hemos aupado y desarrollado, deberíamos avergonzarnos de esto.
La Biblia dice en el libro de Proverbios capítulo 19 verso 17 "A Dios presta el que da al pobre, y el que ha hecho bien, se le volverá a pagar.", también Jesús dijo en el evangelio según San Mateo capítulo 6 versos del 19-21 "No os hagáis tesoro en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.", de esta manera entenderemos fácilmente como podríamos darle prestado a Dios o hacernos tesoros en los cielos.
Esta conducta nos promete mejores ganancias, empecemos a invertir en este negocio, donde Dios asegura buenos intereses y protección financiera, Cristo documentó que esta era la economía mas segura del mundo, también de regalía nos ofrece la felicidad que tanto anhelamos cuando enseña que nuestro corazón estará allí, cuando se habla del corazón se habla de amor y Dios es amor, el amor implica unión y responsabilidad: si nos unimos, no como hermanos, porque lo mas probable es que terminemos peleando, sino como un cuerpo, de esta manera tan sencilla se resumirían los grandes retos sociales, económicos, políticos, religiosos y militares.
Del mismo modo en el libro de Proverbios capítulo 29 verso 7 dice "Conoce el justo la causa de los pobres; Mas el impío no entiende sabiduría", precisamente eso es lo que ha demostrado la gran mayoría que ha tenido la responsabilidad de guiar los destinos de la humanidad; su falta de sabiduría o falta de conciencia: Esta vendría a ser la mejor manera de salir del caos, la unión sincronizada de todos los elementos que dispongamos y podamos fomentar para regenerarnos, cuya estructura de conocimiento, inteligencia y fuerza consolidada, tendría como fin alcanzar la verdad, de allí la justicia, con esta la paz, y de ella la comunión o interrelación entre unos y otros, para fomentar el orden y la seguridad.
PARTE VII: EL OBJETIVO DEL ESTADO Y EL MERCADO.
El capitalismo critica al comunismo por su intervención en el mercado, pero el capitalismo subrepticiamente hace lo mismo, sea desde el estado o desde fondos monetarios mancomunados. Los hechos que empezaron a marcar la división de la historia entre el liberalismo clásico y lo que después se definiría en la década de los setenta como neoliberalismo; fueron, el keynesianismo o progresismo vs el monetarismo del mercado, estos hechos empezaron con la depresión económica en la década de 1930, donde el gobierno norteamericano tuvo que intervenir en el mercado para reactivar su economía; aumentando el gasto publico, bajando las tasas de interés y los impuestos, subsidiando a los productores y los bienes básicos de la ciudadanía.
Precisamente por eso Franklin Roosevelt gano tantas elecciones, pero aquí el capitalismo tuvo que usar los postulados del comunismo para no perecer, a este intervencionismo del estado en el mercado privado se le llamaron políticas Keynesianas, pero a raíz de la crisis energética de la década de 1970 se impusieron sobre estas las políticas monetaristas que se llamaron neoliberales. Para ambas su talón de Aquiles siempre ha sido la inflación, por su emisión constante de dinero, política que es la esencia del monetarismo.
Contrapuestamente está la naturaleza del cooperativismo que reduce los gastos de consumo y se beneficia de la obtención mancomunada de materias primas y del control de los medios de producción, donde no hay asalariados sino socios, por consiguiente máximo rendimiento y futuramente participación de mayorías, lo cual las constituirá en las mejores fuerzas motoras de la economía, aun mayores que el gobierno y el mercado privado; cuando a esto se le sume la Interrelación comunitaria y el intercambio comercial y cognoscitivo entre si, de hecho, disminuirá la emisión de dinero o oferta monetaria por parte del estado y por consiguiente la inflación; situación que vendría a compensar el gasto publico realizado por el estado en procura de la reactivación económica y se solucionaría así el problema que es irresoluble para el neoliberalismo, sobre todo en los países subdesarrollados donde abunda la energía como el petróleo o donde se alterne eficientemente esta.
El concepto del neoliberalismo en si es bueno, porque si cada país produce bienes en los que tiene ventaja absoluta a menores costes, al final todos los países nos beneficiaríamos de las importaciones y las exportaciones; pero resulta que los países capitalistas aunque eliminan las barreras arancelarias activan otras mas abruptas para los países débiles: como regulaciones internacionales sobre higiene y seguridad, códigos deontológicos y políticas impositivas que al final obstruyen la entrada de productos nacionales al comercio internacional; además, subsidian su producción y disminuyen los costes en la mano de obra, aprovechándose de la situación ilegal y la necesidad de inmigrantes en su países desarrollados y de los altos índice de pobreza en otros países donde instalan sus fabricas. También procuran obtener precios irrisorios de materia prima originaria de países subdesarrollados; lo logran aprovechándose de las crisis provocadas por deudas externas provocadas por la incompetitividad de los mercados menores, ofreciendo prestamos e inversiones que mayormente no van destinados a la creación de nuevos empleos, sino a operaciones de fusión y adquisiciones que aumentan el desempleo y la superproducción estancadora, también bajo amenazas de transferencias de capitales que desbancarían reservas internacionales, bloqueos económicos, inducción de cambios de gobiernos y hasta intervenciones militaristas.
Todo esto con el objetivo de producir bienes a muy bajos precios que no tengan competencia y finalmente quiebren las empresas que puedan convertirse en sus futuras emuladoras, sean privadas o publicas, para luego comprarlas a muy bajo precio o privatizarla a sus redes, y poco a poco monopolizar el mercado nacional y así finalmente imponer los precios y servicios que mejor les parezca, frustrando a la ciudadanía.
Entonces lo único que aparentemente es bueno del neoliberalismo es su concepto, porque de la manera real y vigente como funciona en el comercio internacional no impulsa el crecimiento de una economía subdesarrollada, sino que la debilita mas para finalmente transferir flagrantemente su mercado. Un gobierno responsable no puede abrirle así las puertas a un mercado mundial, tampoco eliminarle las barreras arancelarias, puntualmente debe ejercer sus controles hasta que se mejoren las condiciones comerciales internacionales y los contextos de producción nacional; aquí valdría el dicho, lo que es igual no es trampa, el gobierno nacional debe promover la educación industrial y empresarial, la inversión local, el subsidio, el cooperativismo, la baja de las tasas de interés e
impuestos, incrementar el gasto publico pero no anárquicamente, sino orientado al fortalecimiento de la producción nacional y la baja de costes.
Esta intervención de manera gradual del estado en el comercio local debe concentrarse en lograr una madures comercial de sus nacionales, para que compitan libremente en mercados internacionales a la par; es decir áreas de libres comercio entre países con igualdad de condiciones, que luego promuevan fondos monetarios que tengan como fin estabilizar la balanza de pagos de sus países mas débiles e invertir macro económicamente y no constituirse en dictadores como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tenemos que terminar de concluir con lo que nos desune, no se trata de casarse con la oposición o el oficialismo, ni tampoco de ser capitalista o comunista, ellos mismos se permutan: sino de llevar a cabo verdaderos cambios que promuevan el emprendimiento y la creatividad en todas las clases sociales, sobre todo en las populares que son mayoría, a través de cursos y talleres que rescaten de la ignorancia y el engaño en que nos han inducido los deseosos de nuestra economía. Habilitar las colectividades al mercado productivo e intelectual vendría a ser el activo más importante de un país, la libertad que nos brinda el confort endeudado es más subordinada y esclavista que la que entrega la situación caótica.
PARTE VIII: Y CONCLUSIÓN
LA FUENTE DE LAS RIQUEZAS Y EL PODER
Siempre se nos han enseñado que el objetivo de la economía es la administración eficaz y razonable de los bienes y, que la riquezas se consideran según la cantidad de pertenencias que poseamos y del modo en que las sepamos incrementar, a través de la eficiente producción y distribución; también que cuando se trata de dinero o valores solo hay que saber el mercado bancario o bolsa que reintegren mayores ganancias y seguridad.
Pero lo que no se nos ha explicado bien es de donde vienen las riquezas, quienes sin percatarse las han tenido siempre y menos aun han hecho un uso racional de ellas: todo bien que poseamos y deseemos incrementar tiene que obligadamente existir para ello o se debe crear quien lo necesite y quien lo pueda consumir, sin esta fase primaria no se puede llevar a cabo el despojo a las mayorías o el inicio de la acumulación de las riquezas.
Por eso los que hasta ahora han determinado la historia universal no han tenido como objetivo o predica evidente los bienes, sino que han usado como medio la anhelada felicidad que desean los pueblos, argumento que han usado para cautivar a los que la necesitan, por ello es que siempre es el vulgo quien ha terminado siendo mas despojado por el militarismo, la religión, la política y la economía; depredadores que saben perfectamente que sin cautivar primero la gente no podrán acumular mas la riquezas y eternizar su señorío, porque las mayorías son las que siempre han tenido las riquezas y el poder.
Entonces el verdadero objetivo de la economía y de los que hasta ahora han determinado la historia no son los bienes, sino la administración eficaz y razonable de la gente; actualmente esto se traduce en el moldeo de la opinión publica; se logra a través de la información polarizada o sesgada del bando mediático de derecha o de izquierda, y tiene como objetivo si es necesario provocar el apasionamiento desmedido contra sus mismos intereses, degenerando esta situación en un fanatismo ridículo, por que de allí es de donde siempre han emanado la riquezas, y en la medida que se idiotice o eufórice a un pueblo en la aceptación o rechazo de una idea, en esa misma medida se asegura la buena conducta del mismo ante el próximo despojo.
Después que esta gente zombie descubra la estafa y al sentirse manipulada, la mayoría no tendrá la honestidad, ni la responsabilidad, ni la fuerza suficiente para reconocerlo, situación sencilla de entender por nuestra cultura, donde muy pocos reconocen o admiten que han actuado torpemente en lo que era indispensable y oportuno actuar acertadamente, y menos aun lo harán en las desventajosas e irrisorias condiciones en las cuales quedan después de haber sido usados. Por cierto, esta es la principal causa de la abstención electoral.
Ahora surge la pregunta de las mil lochas, si los pueblos siempre han poseído la fuente de las riquezas, ¿por que no han vencido y que diferencia se ha suscitado y repetido en el transcurso de la historia entre dominantes y dominados?: la corporación y culturización del reinante y, la división e ignorancia o manipulación del subyugado; lo primero asegura la riqueza y el continuismo; lo segundo determina el genocidio intelectual y físico del ser humano en desventaja, es decir, la exclusión darwiniana o la pobreza .
El mensaje de cesen los partidos no intenta detractar las ciencias políticas, sino que dejemos de ser victimas de una representación o de otra, que no sigamos siendo usados como marionetas, para que no terminemos finalmente siendo el hazme reír y los lucradores de los que verdaderamente nos dividen y debilitan, es necesario que con nuestros propios pensamientos, creencias, profesiones y diferencias, nos integremos como un cuerpo, porque precisamente esa suma y diversidad de pequeñas y medianas cosas son las indispensables para conformar la organización y motorización de una corporación: lo que mas se le parece a lo que estamos intentando explicar es la conformación de una corporación cooperativa, no tan solo de bienes y servicios, sino que también se lleguen a integrar redes educativas, de seguridad, de regeneración y de ciencias políticas.
No pocos desprecian el cooperativismo, comparándolo con la estabilidad de grandes empresas y corporaciones actuales para disminuirlo, por ahora serán células de base que no llenan los niveles de competitividad vigente, pero vislumbremos que de células se componen órganos y de estos aparatos y sistemas que pueden integrar un cuerpo o corporación; contra un gigante concebido y educado de esta manera no hay gobierno ni mercado privado que pueda superponérsele, por su cogestión y autosustentación. Esta es la tercera vía o camino intermedio entre la libre empresa y el socialismo.
Por eso hoy no pueden ser más vigentes las palabras de nuestro Libertador Simón Bolívar, que cesen los partidos y que se consolide la unión.
Muchas gracias por su seguimiento y atención.
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